Y
Hablemos de la miseria, o de la sensación de miseria, ya que
esta puede variar y ser subjetiva según sea la circunstancia. Pero hoy, cuando
hablamos de miseria, nos referimos a nuestras vidas como desafortunadas, no
hemos tenido suerte y ellos en cambio lo han logrado.
Después de pasar quien sabe cuánto buscando trabajo, el
trabajo se hace tedioso, la idea de no querer levantarnos de la cama empieza a
aparecer. Somos por lógica y biología animales flojos, siempre hemos resuelto
los problemas que surgen y luego nos hemos echamos en la sombra. Y como no si al fin y al cabo, somos los mas
inteligentes y fuertes de la selva.
Pero el tiempo pasa y ha venido pasando desde que es percibido vaya usted a saber por
quien. Lo que sabemos es que pasa y que las cosas solo tienen un sentido. Lo nuevo
se hace viejo y lo maduro cae al piso. La rueda gira y gira mientras nosotros
jugamos con las tramas de miles de historias que trascurren siempre en nuestra
idea del cosmos.
Correctos o incorrectos eso nunca nos ha de importar, solo
el presente nos impone su agonía. La búsqueda de esa respuesta al todo yace quizás enfrente nuestro, pero no
hay tiempo, el té ya esta casi servido.
Alguna vez fui invitado a otra dimensión donde me fije que
todo funcionaba tal cual como acá. Yo creía que el trabajo y la opresión eran
solo torturas de este plano y pues tras aquella ocasión me vi desilusionado al
ver que estos seres quienes habitaban quien sabe dónde, también se veían en la obligación
de pagar un arriendo.. que terrible.
Y para dejar record, que hoy mi odio no es contra el dinero
en si, sino, contra esa jaula mental invisible y sigilosa que cada uno de
nosotros mantiene y cuida. Que no se me tome por comunista puesto que si algo
he de ser es anarco, esclavo y conspirador.
Que será de nosotros si el despertar no llega.