Óyeme decía, duérmete y me cantaba.
Con tambores empiezan los sueños, que guían las emociones
lejos; lejos de esta tierra amarga que llena nuestras voces.
Una vez que estas lejos y perdido en la selva lejana,
Todo luce fresco, todo es nuevo, y caminas para ver que
encuentras
Pero no hay nada, pero ahí esta todo.
Los cuellos son suculentos a los vampiros, las gomitas son
suculentas para los niños.
,,,Marzo,,,
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